martes, 10 de enero de 2023

Consejo: evitar sorpresas

 


A la hora de hacer ejercicios de aprendizaje sobre cualquier tema, es importante realizar una labor previa para evitar sorpresas que incomoden o dificulten la enseñanza. Para ello, cualquier idea que tengamos para trabajar, sea propia o elaborada por terceros, debe pasar nuestro filtro.

¿Qué sorpresas podemos encontrarnos? A modo de ejemplo, diré algunas:

  • Vocabulario desconocido.
  • Vocabulario de una variante lingüística distinta a la que utilizamos. Esto ocurre con frecuencia en materiales elaborados por personas de otros países en los que se hable la lengua española.
  • Imágenes complicadas que no transmiten correctamente el significado.
En este juego que voy a utilizar, que consiste en colocar las letras para completar palabras relacionadas con las imágenes de la izquierda, aparece la palabra "barca". En este caso, creo que mi hijo tiene interiorizado ya el concepto "barco", pero no "barca", que son similares, pero sus diferencias se establecen en función del tamaño, principalmente.
Puedo aprovechar y explicarle la diferencia cuando aparezca la letra "-a", aunque lo esperado para él fuera la letra "-o".
Podéis dejarme en los comentarios otras sorpresas encontradas preparando las actividades.
Espero que esta pequeña recomendación os sirva. 
Conviene recrear la actividad para prever qué problemas pueden surgir y solventarlos antes de empezarla, ya que no queremos más obstáculos en nuestra difícil tarea. Suficiente tenemos con luchar contra la pereza o tratando de mantener su atención.
Otra recomendación: no te rindas nunca.

jueves, 5 de enero de 2023

Noche de Reyes

 


Depende de las características de tu hijo, la noche de Reyes puede ser más o menos agradable, divertida o crítica, pues además influye el lugar donde vivan y el respeto, tolerancia y empatía del vecindario, del pueblo o la ciudad.

En todo caso, ir a ver la tradicional cabalgata de Reyes Magos puede ser muy divertida y emocionante para muchos niños con autismo, si tenemos en cuenta varios factores:

  • La anticipación. En el caso de mi hijo, de momento, no necesita que se le anticipen las actividades porque en ese tema es bastante flexible, pero siempre trato de avisarle de lo que vamos a hacer de voz o con imágenes, fotos o vídeos. La incertidumbre y la sorpresa no son bien recibidas por algunos niños que son más apegados a sus rutinas.
  • La duración. Aunque la cabalgata se extienda en el tiempo 3, 4 o 5 horas, debemos adaptarla a nuestro hijo por el exceso de sobrecarga sensorial y emocional. Depende de él que aguante diez minutos, media hora, una hora o más. Debemos hacer que la experiencia para ellos sea bonita y que no exploten agobiados. 
  • La no obligatoriedad. Si el evento lo consideramos finalmente perjudicial o desagradable para nuestro hijo, hay otras formas de que conozcan la tradición desde casa, como por ejemplo, haciendo manualidades. Os dejo un ejemplo, no ejemplar, pues no soy buena en artes plásticas, de lo que hemos hecho en casa. Es importante tener preparado todo antes de sentar a tu hijo para hacer cualquier actividad, pues normalmente tienen dificultad para "las esperas" y no queremos generarles frustración. Así que si os atrevéis con mi fácil e imperfecto grupo de los Reyes Magos de Oriente, ahí va el material.

Si alguna madre o padre, algún cuidador, quiere compartir actividades o consejos en los comentarios, será bienvenido.
Me despido deseando una feliz noche y un bonito despertar, con la seguridad de que nuestros niños buenos no recibirán carbón y sí sus regalos favoritos.